Breve biografía

Soy licenciada en Andragogía por la Universidad Jan Amos Comenius de Praga. Actualmente estoy cursando un MBA en la European School of Business & Management, con especialización en Andragogía y Gestión Educativa. Desde 2012 estoy trabajando en el Instituto del Patrimonio Nacional como profesora en el Departamento de Educación. Mi especialidad es la andragogía cultural (centrada en actividades de ocio, culturales y educativas) y la gerontología.

Mi historia

¿Qué temas de la educación de personas adultas deberíamos abordar en el futuro? bueno, respondo desde la posición de una educadora de personas adultas que trabaja en el ámbito cultural, concretamente en el campo del ocio y la educación cívica. Tras cinco años de intenso trabajo con el grupo destinatario de personas mayores, que se solapa con actividades educativas intergeneracionales que tienen lugar en forma de talleres intergeneracionales en un entorno histórico, compartiré mi opinión.

Las actividades educativas intergeneracionales deberían ser objeto de mayor atención en los próximos años por parte de nuestros andragogos, además de por parte de la nueva generación de educadores de adultos jóvenes.

¿Por qué?

Las actividades educativas intergeneracionales ofrecen las siguientes posibilidades:

1. Un proceso mediante el cual personas de todas las edades adquieren destrezas, conocimientos, actitudes y valores a través de experiencias y formas de vida cotidianas propias de su mundo.
2. Es también una de las formas en que puede cumplirse la idea de ENVEJECIMIENTO ACTIVO. Este concepto se basa en los principios de la OMS (Organización Mundial de la Salud), que son los siguientes: independencia, participación en la sociedad, dignidad, cuidados y autorrealización.

El objetivo de las prácticas y actividades intergeneracionales es el desarrollo del potencial de las personas mayores centrándose en el aprendizaje conjunto entre generaciones. Simultáneamente, trabajar juntos para alcanzar de la mejor manera posible un objetivo común. Los talleres intergeneracionales prácticos reúnen a las generaciones y las llevan a aprender unas de otras.

El intercambio recíproco de aprendizaje intergeneracional tiene dos dimensiones:

1. Cronológica - en la que se transmiten normas culturales y sociales.
2. Puente - en el que se produce un desarrollo de la comprensión, el respeto y la estima hacia personas de edades diferentes..

La educación se convierte así en un producto de relaciones generacionales horizontales y verticales.

Una cultura familiar que influye positivamente en el aprendizaje es aquella en la que existe un ambiente cordial, una comunicación abierta y un alto grado de cohesión. Cuanto mayor sea la cultura del intercambio y el aprendizaje, más éxito tendrá la familia. Esto tiene un efecto positivo en la solidez de las relaciones. Para que el aprendizaje influya positivamente en una familia, hay que conseguir una cultura familiar en la que los miembros se dediquen tiempo y disfruten de ello, y que realmente les guste aprender algo nuevo juntos.

Las actividades educativas en el ámbito del ocio y la educación cívica, así como los talleres intergeneracionales, que diseña y posteriormente pone en práctica el Instituto del Patrimonio Nacional, se centran en cultivar el interés de las familias por el cuidado del patrimonio cultural. A través de actividades educativas seleccionadas, el Instituto del Patrimonio Nacional participa y contribuye a crear familias y relaciones intergeneracionales sanas en su seno. Esto favorece que los jóvenes se conviertan en verdaderas personalidades capaces de responsabilizarse no sólo de sí mismos, sino también de convertirse en ciudadanos conscientes y protectores de nuestro país.

Ejemplos prácticos:

• Talleres intergeneracionales en el Monasterio de Sázava
• Talleres artísticos intergeneracionales de Adviento

De cara al futuro, en julio de 2023: taller intergeneracional de verano en los terrenos del Castillo Estatal de Veltrusy.

Una parte de este taller se desarrolla en las cinco salas del laboratorio. Aquí, de forma didáctica y entretenida, los participantes profundizarán en los conocimientos y habilidades de investigadores, arqueólogos y restauradores. Otra actividad es un taller de arte, que se centra en la elaboración de un escudo de armas familiar. Esta práctica refuerza la importancia de la unión familiar y el pensamiento común.

En conclusión, a través de actividades educativas intergeneracionales, intento desarrollar los conocimientos, habilidades y valores de las personas mayores, sus hijos y nietos en el cuidado del patrimonio cultural. Esta forma de educación también refuerza la cultura familiar: su cohesión, su ambiente cordial y su comunicación abierta.

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