En el último podcast de EPALE, Christin Cieslak habla con Isabelle Palanchon, Directora Adjunta de CEMEA Francia.(Centres d’Entraînement aux Méthodes d’Education Active), Maja Maksimovic de la Universidad de Belgrado, y Fergal Finnegan de la National University of Ireland in Maynooth, ambos últimos representando también a ESREA, European Society for Research on the Education of Adults. Christin y sus invitados hablan de cómo los Espacios Seguros en el Aprendizaje y la Educación de Adultos (AEA) desempeñan un papel crucial en la mejora del compromiso y la comprensión de los procesos de democracia directa.

¿Qué son los espacios seguros y por qué es importante hablar de ellos en el aprendizaje de adultos?

Al hablar de espacios seguros, Maja Maksimovic señala que primero tenemos que definir qué entendemos por seguro y qué es el espacio. Para ella, la seguridad en este contexto tiene que ver con la confianza. El espacio no es sólo el lugar al que vamos, sino que es algo que creamos en las condiciones dadas y moldeado por nuestras experiencias.

Fergal Finnegan hace hincapié también en este aspecto, así como en el contexto, y explica que, para él, una buena educación de adultos tiene que ser un lugar donde las personas puedan ser plenamente humanas, sean respetuosas y puedan entablar relaciones. En los contextos de aprendizaje, siempre es crucial reflexionar sobre el poder y las implicaciones que conlleva.

Isabelle Palanchon está de acuerdo con lo anterior y añade que, especialmente en la educación de adultos, solemos tener grupos muy diversos con diferentes antecedentes y, a menudo, las personas han tenido experiencias difíciles con las escuelas o desafíos cuando eran más jóvenes a la hora de aprender. Por eso es aún más importante contar aquí con espacios seguros para los alumnos y que se respete el marco y a todos los participantes.

Más allá de los individuos: Aspectos políticos y democráticos de los espacios seguros

Tras esta breve introducción al tema, Christin aborda su significado político y democrático. Fergal señala que los espacios abiertos y seguros para el aprendizaje exigen que nos centremos en la creación de una cultura democrática. Se trata de lo que significa escuchar y lo que significa ser oído.

Isabelle añade a continuación que, en lo que se refiere al valor de la educación popular, no sólo se supone que es educación para todos, sino también educación para todos. Y es importante que los participantes puedan ser los actores de lo que están aprendiendo. Esto incluye un espacio de reflexión para tomar distancia y gestionar las emociones.

Maja continúa destacando que los espacios seguros para el aprendizaje no son necesariamente cómodos, y que los valores democráticos deberían formar parte de estos espacios.

"Normalmente, cuando nos sentimos incómodos, aprendemos".

A través de los procesos democráticos y la participación, juntos podemos crear un diálogo sobre el aprendizaje, las diferentes perspectivas y experiencias.

Abordar la desigualdad y los privilegios

A continuación, el debate gira en torno a las desventajas y los privilegios y cómo abordarlos en la educación de adultos. Lo básico para todo tipo de aprendizaje es saber cómo aprender. Isabelle menciona que ya existe desigualdad en el acceso a las instituciones educativas. Se refiere a la importancia de los espacios de educación menos formal para tender un puente y simplificar el acceso a la educación de las personas desfavorecidas.

Maja continúa hablando de cómo hablar de los privilegios. Dado que la mayoría de las veces nos sentimos más cómodos en grupos homogéneos, tenemos que reunir especialmente a personas diversas y crear un entorno de confianza para reflexionar sobre los privilegios y las diferentes experiencias". En general, el coste humano de la desigualdad es inmenso y la educación de adultos tiene un papel que desempeñar al respecto, concluye Fergal.

Influir en la participación de los ciudadanos en la democracia: El papel de los espacios seguros

"Participar en la sociedad es siempre una cuestión de voz y poder"

Dado que el compromiso tiene que ver con el poder, los recursos disponibles y la capacidad de autonomía, apoyar a los individuos a través de la educación con esto, apoyará al mismo tiempo la democracia. Fergal añade que tenemos que pensar de forma crítica y cuidadosa sobre quién está en la sala y cuya voz no se oye en absoluto.

Isabelle está de acuerdo en que crear una cultura democrática significa compartir el poder. En el sector del AEA, esto puede significar compartir el poder de proponer contenidos o de tomar decisiones. A continuación, Maja plantea la cuestión de cómo ser más autorreflexivos en nuestras propias prácticas, por ejemplo en lo que respecta a los paradigmas educativos.

Tareas de la UE para apoyar y mantener espacios seguros en el aprendizaje de adultos

Para cerrar el debate, Fergal subraya la responsabilidad de muchas partes interesadas en hacer avanzar la democracia, la igualdad y la libertad a través de la educación. Los educadores de adultos tienen que reforzar las conexiones de sus organizaciones y prácticas para posibilitar espacios seguros también para los alumnos y los profesionales. Mientras tanto, la UE puede reforzar este esfuerzo financiando proyectos, apoyando a los profesionales y la buena educación de adultos en su conjunto.

Maja también subraya las enormes diferencias geográficas dentro de la UE, que además se reflejan en la educación y el aprendizaje; no podemos aislar la educación de adultos del discurso público. Para la UE es crucial ser plenamente consciente de estas diferencias.

Como observación final para la tarea de la UE, Isabelle aboga por apoyar todas las formas de aprendizaje, la educación no formal y la creación de una vía entre la educación formal y la no formal para una mayor accesibilidad. Esto incluye no sólo centrar la educación de adultos en la empleabilidad, sino también hacer más hincapié en la ciudadanía y el pensamiento crítico.

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