Tengo 48 años y soy profesora de español en Educación para adultos desde hace 3 años. Mis campos de interés son la comunicación, la lingüística y la literatura española. Descubrí EPALE en 2019 y ha sido una herramienta excelente que me ha ayudado en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Ser profesor significa adaptarse al cambio

El coronavirus ha cambiado nuestro mundo, nuestra forma de enseñar, nuestra forma de vida. Los cambios en la escuela en tiempos de crisis están ocurriendo tan deprisa que tenemos que movernos rápido y estar atentos a ellos. La escuela está siendo revolucionada de una manera sin precedentes. Las plataformas educativas y de trabajo remoto para el aprendizaje de los estudiantes han construido nuevas comunidades en el aula. Si la pandemia no hubiera sucedido, no se hubiera utilizado este tipo de plataformas o herramientas como: Zoom, Google Classroom, Skype, Moodle o Meet, por ejemplo. Todos los días, recibimos nuevas instrucciones que ofrecen nuevas soluciones de enseñanza, y tal vez, deberíamos abrir más nuestra mente a ellas. Por otro lado, ha sido demasiado difícil planear las clases online en tan poco tiempo. Incluso entre los digitalmente "nativos'". Mis estudiantes no se han sentido tan cómodos con la tecnología como pensé que lo estarían. Estaba ansiosa porque no perdieran interés sin mi presencia física. 

Mis alumnos se han responsabilizado de su propio aprendizaje con diferentes recursos: sus teléfonos, tablets u ordenadores

Hoy casi todos los estudiantes tienen acceso a un teléfono. ¿Cuáles han sido algunos de los mayores desafíos para mover mi plan de estudios online? primeramente es que los alumnos más marginados podrían no tener acceso a ningún dispositivo electrónico. Por lo que inmediatamente, quedan excluidos del aprendizaje digital. En consecuencia, debemos adaptarnos a la era de la tecnología en la que nos encontramos. Se dice que la demanda de empleos digitales está creciendo más rápido que en la mayoría de los sectores de empleo. Como resultado, esta capacitación online durante el confinamiento sirve como una buena preparación para la vida después del coronavirus porque se espera que los trabajos relacionados con lo digital sean menos vulnerables al cambio que otros trabajos.

En conclusión, creo que deberíamos continuar explorando la enseñanza-aprendizaje digital para mejorar la enseñanza de adultos y para evaluar la eficacia de la educación en línea. El coronavirus me ha hecho reinventar mi forma de trabajar. Los cambios siguen llegando, especialmente los relacionados al uso de plataformas digitales. Ahora debemos combinar las clases físicas con las digitales para poder implementar nuevas soluciones. Mis alumnos están haciendo todo lo posible para lidiar con las consecuencias que esta pandemia ha tenido en su proceso de aprendizaje.

Mirando hacia el futuro, cambiaría el aprendizaje de las competencias clave para centrarme más en el aprendizaje permanente

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