Los Cepas, (Centros de Adultos) desempeñamos una labor crucial en la sociedad, ofrecemos y damos respuestas a necesidades educativas, profesionales y personales, a través de programas y servicios donde ayudamos a todo aquel que por circunstancias no pudo en su día continuar en el sistema educativo español. La educación permanente a lo largo de la vida permite a personas a continuar su educación y formación.

Y aunque los docentes que participamos en este tipo de enseñanza sabemos que realizamos una labor fundamental en el desarrollo integral que aporta progreso a la sociedad, mejorando la calidad de vida y la cohesión social, cuyo fin es dar una formación íntegra, inclusiva, equitativa y sostenible; debemos de comentar que es en este momento del curso donde nos vemos solos, porque no tenemos a nadie que nos impulse en nuestra promoción y marketing para que el alumnado nos conozca y acuda a nuestros Centros de Adultos a matricularse. Tenemos mucha competitividad de centros no oficiales y de carácter no público, que igual a través de subvenciones acuden a entidades locales y corporativas municipales de carácter público para ofrecer sus servicios y marcas, ya sean ayuntamientos, servicios de empleo, etc., pero nosotros los Centros de Adultos, somos los grandes olvidados, nadie nos promociona, y como cada mes de junio y septiembre debemos tirar del boca a boca, por nuestra labor realizada curso tras curso o tirar de gastos en publicidad para que nos conozcan.

En definitiva, el sistema educativo español debe de reconocer e integrar más nuestra labor, nuestro cometido, lo que aportamos a la sociedad, desde la alfabetización a la oferta en la educación primaria, secundaria (ESO), e incluso la formación en estudios superiores, somos el trampolín del cual se nutre en su mayoría la formación profesional o el bachillerato, o el sistema de las múltiples oposiciones y listas de empleo, promovemos además aprendizajes continuos ofreciendo una amplia oferta de cursos de informática, idiomas, preparación de exámenes, y lo más importante para estos tiempos aportamos e integramos el desarrollo de las competencias digitales permitiendo que nuestro alumnado se adapte al mundo tecnológico que nos ha tocado vivir, además de otras certificaciones.

Pero sumado a todo esto, damos soporte para el desarrollo personal y social puesto que atendemos a personas fuera del sistema educativo, migrantes, personas que necesitan simplemente habilidades emocionales e interpersonales, o con un cierto grado de discapacidad que los hace ser iguales entre nosotros, porque los centros de adultos integramos, acogemos y trabajamos para eliminar barreras, promoviendo la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación y la formación.

Los Centros de Adultos ofrecemos una enseñanza necesaria en nuestra sociedad, pero olvidada para nuestras instituciones educativas.