Tendiendo puentes entre el patrimonio cultural y el aprendizaje digital: El proyecto ARCH
En una era en la que la tecnología digital transforma todos los aspectos de nuestras vidas, los sectores de la educación y el patrimonio cultural no son una excepción. El proyecto ARCH (número de proyecto: 2021-1-ES01-KA220-SCH-000024522), una innovadora iniciativa intercultural, pretende tender un puente entre el patrimonio cultural y el aprendizaje digital para mejorar las competencias digitales y culturales de los estudiantes en toda Europa.
El rápido desarrollo y explotación de la tecnología digital han introducido nuevas técnicas de enseñanza y aprendizaje que complementan los métodos tradicionales. El patrimonio cultural, un sector profundamente arraigado en la tradición, puede beneficiarse considerablemente de estos nuevos enfoques digitales. El proyecto ARCH nació de la necesidad de hacer accesible el patrimonio cultural, conservarlo digitalmente y promocionarlo a través de la tecnología moderna y la gamificación. Esta iniciativa se centra en mejorar las competencias digitales y culturales de los estudiantes aprovechando la riqueza cultural de cada país combinada con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
La gamificación en la educación se refiere al uso de elementos de diseño de juegos en contextos no lúdicos para mejorar las experiencias de aprendizaje. Este enfoque es especialmente eficaz para los alumnos más jóvenes, ya que aprovecha sus tendencias naturales hacia el juego y la competición. Los juegos educativos pueden aumentar la motivación, mejorar el compromiso y aumentar la retención de conocimientos. A través de experiencias interactivas y de inmersión, los estudiantes pueden explorar temas complejos de una manera que es a la vez divertida e informativa. El proyecto ARCH reconoce el potencial de la gamificación para transformar la educación cultural. Mediante el desarrollo de un juego educativo digital, ARCH pretende convertir el aprendizaje del patrimonio cultural en una experiencia atractiva e interactiva. Este juego permite a los estudiantes explorar lugares históricos, interactuar con artefactos virtuales y completar retos relacionados con su patrimonio cultural. A través de esta experiencia inmersiva, los alumnos no solo aprenden historia, sino que también desarrollan el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas.
El proyecto abarca dos años e incluye diversas actividades destinadas a integrar la tecnología con la tradición. Entre las actividades clave figuran:
Desarrollo de una aplicación móvil: Esta app sirve como plataforma digital de navegación por los puntos de interés cultural, proporcionando a los estudiantes abundante información sobre su patrimonio cultural.
Creación de un juego educativo interactivo: Este juego, diseñado para niños de primaria, incorpora elementos de gamificación para mejorar el aprendizaje. Los alumnos pueden embarcarse en recorridos virtuales, resolver rompecabezas y participar en narraciones interactivas, con lo que el proceso de aprendizaje resulta dinámico y ameno.
Elaboración de una guía de aprendizaje basado en juegos: Esta guía proporciona a los educadores estrategias prácticas para integrar el aprendizaje basado en juegos en sus planes de estudio, garantizando que se aprovechan plenamente los beneficios de la gamificación.
Entre los países asociados al proyecto ARCH figuran España, Grecia, Chipre e Italia, cada uno de los cuales aporta un patrimonio cultural y una experiencia educativa únicos. La colaboración entre estos países mejora la capacidad del proyecto para crear contenidos educativos diversos y ricos. En general, ARCH no solo hace que el aprendizaje sobre el patrimonio cultural sea ameno, sino que también mejora las competencias digitales de los estudiantes y fomenta una conexión cultural más profunda.