Entrevista a Rubén Mateo Pérez




Breve reseña
Rubén Mateo Pérez, asesor del ámbito de coeducación en el CEFIRE específico de educación inclusiva, coordinador de la formación para la Coordinación de la Igualdad y la Convivencia en los centros educativos y del programa COEDUCACENTRES.
Título de la entrevista: La coeducación en los centros de Formación de Personas Adultas.
En primer lugar, muchas gracias por esta entrevista, empezamos con la pregunta necesaria sobre este tema, ¿qué entendemos por COEDUCACIÓN?
Para definir el concepto de coeducación, voy a referirme a la descrita en nuestro Plan Director de Coeducación el cual indica que es:
“...un proceso educativo que favorece el desarrollo integral de las personas con independencia del sexo en el que estén socializadas y, en consecuencia, entendemos por escuela coeducativa aquella en la que se equilibran las carencias con las que el alumnado llega al aula a consecuencia del sexismo que impregna la sociedad”.
En la definición anterior destaco dos ideas clave: vivimos en una sociedad no tan igualitaria como quisiéramos y que los centros educativos son agentes socializadores para transformar esta realidad. Es necesaria la sensibilización y formación del profesorado en temas de igualdad para detectar estas desigualdades a nivel social y, así, evitar su extensión dentro del centro.
¿Cómo podemos transformar un centro de FPA con la formación COEDUCA?
La formación en coeducación ofrece una nueva visión. Una visión a través de unas gafas moradas, término acuñado por Gemma Lienas, en la que se detectan las situaciones de desigualdad hacia las mujeres. La formación en coeducación sensibiliza al profesorado sobre los diferentes ámbitos educativos en los cuales focalizarse. La finalidad es ofrecer los recursos necesarios para reducir el sexismo en el centro educativo para que el alumnado pueda experimentar la igualdad en él.
¿Qué representa la figura del coordinador o coordinadora de Igualdad y Convivencia?
Es una figura clave, aunque no la única, en el proceso hacia la igualdad. Es una coordinación que tiene varias funciones, pero la más importante es la dinamización de la igualdad y la convivencia. En esta tarea, la persona coordinadora debe ser apoyada por el claustro del centro y especialmente, por el equipo directivo, porque posee la visión global del funcionamiento del centro y de todas las realidades presentes. El compromiso en la igualdad del equipo directivo es necesario si queremos que se sistematice y forme parte de la seña de identidad del centro reflejada en el Proyecto Educativo de Centro, documento que describe la línea pedagógica del centro. Para ello, considero que debe ser uno de los agentes mejor formados en coeducación.
Desde el CEFIRE específico de educación inclusiva hemos diseñado tres acciones formativas para desarrollar la Coordinación de la Igualdad y la Convivencia en los centros de FPA para desarrollar en dos años:
- COEDUCA. Formación para la igualdad y la convivencia en FPA. CIC I.
- COEDUCA. Formación para la igualdad y la convivencia en FPA. CIC II.
- COEDUCA. Intercanvi d’experiències en igualtat i convivència. CIC.
Como somos conscientes de que la gestión de la igualdad implica a todo el profesorado, las formaciones anteriores están abiertas a todo el cuerpo de docentes. Tienen una duración de 12 horas y se realizan en la modalidad a distancia. Estas formaciones están muy bien valoradas por las/los participantes.
Teniendo en cuenta el contexto de Formación de Personas Adultas, ¿qué barreras encontramos?
Las barreras se rompen ilusionando al profesorado, y la formación es la clave. Actualmente, la igualdad es un tema polarizado y esta división, también, está presente en las aulas. Se requiere del compromiso docente para trabajar sobre el perfil de centro que se desea alcanzar y el tipo de alumnado que se desea conseguir. Para ello, los claustros deben trabajar conjuntamente para dar respuesta a este tipo de preguntas ¿Cómo podemos fomentar la igualdad en la vida del centro? ¿Cuáles serán nuestros objetivos a medio y largo plazo en el ámbito de la igualdad? ¿Cómo conseguimos que nuestro alumnado sea consciente de la idea de igualdad? La ilusión del profesorado se consigue cuando el claustro tiene un proyecto en común y, si está sensibilizado en la igualdad, posiblemente sea uno de los proyectos más atractivos para el centro.
¿Qué tipos de herramientas y recursos podemos utilizar en FPA?
Considero que el recurso más potente que poseen los centros de FPA es la diversidad de su alumnado. Su participación en los órganos de gobierno puede transformar tanto la realidad del centro como la de su entorno. Visibilizar su sabiduría y sus conocimientos, especialmente del alumnado de mayor edad, ayuda a romper estereotipos y prejuicios además de crear vínculos intergeneracionales de calidad.
Si potenciamos su participación teniendo en cuenta la perspectiva de género, debemos valorar los aspectos del ámbito privado reservado especialmente a las mujeres, por ejemplo, las relacionadas con el ámbito doméstico. Por ello, la coeducación es una herramienta con un enorme potencial en los centros de FPA.
La coeducación y la inclusión van de la mano y en FPA hay una gran diversidad de alumnado y viene con una mochila cargada, ¿cómo podemos afrontar estas situaciones de vulnerabilidad?
Tanto la inclusión como la coeducación vienen reguladas por el decreto 104/2018 de 27 de julio, del Consell que desarrolla los principios de equidad y de inclusión en el sistema educativo valenciano. Este decreto indica que los centros inclusivos deben organizarse en cuatro niveles: I, II, III y IV. Los niveles I y II son básicos para la gestión de la igualdad. El nivel I hace referencia a las líneas generales de funcionamiento del centro reflejadas en el Proyecto Educativo de Centro. En este nivel, se deben concretar las relaciones del centro con su entorno para crear los vínculos necesarios de coordinación para eliminar las barreras de nuestro alumnado. Como he mencionado anteriormente, el Proyecto Educativo de Centro es fundamental en la tarea docente y su correcta contextualización dependerá del grado de conocimiento de las “mochilas” del alumnado. Teniendo en cuenta esta premisa, los centros educativos pueden organizarse para prevenir las dificultades del alumnado. Es un trabajo basado en el diálogo de todos los agentes de la comunidad educativa.
El nivel II hace referencia a la programación de aula la cual debe basarse en las líneas pedagógicas acordados en el Proyecto Educativo de Centro. Si en las programaciones se tiene en cuenta las necesidades del alumnado, podemos conseguir que el aprendizaje sea más enriquecedor. Hay temas fundamentales que deben trabajarse en el aula para vaciar las “mochilas” fomentando la igualdad. Algunos ejemplos son: la prevención de la violencia de género y la educación afectivo sexual.
La formación COEDUCA, ¿qué impacto tiene en los centros de FPA?
La formación en coeducación depende de la implicación del centro. Desde la Subdirección General de la Formación del Profesorado se está promocionando el programa COEDUACENTRES, abierto a toda la tipología de centros. Una muestra del impacto de los centros lo encontramos en las buenas prácticas coeducativas recogidas por el Consejo Escolar del Estado. En el siguiente enlace, se observa que la mayoría de buenas prácticas las desarrollan los centros participantes en el programa COEDUCACENTRES. Pueden consultar esta información a través del siguiente enlace: https://www.educacionfpydeportes.gob.es/mc/cee/coeducacion.html
Resumiendo, ¿qué les diría a los centros de FPA para que se involucren en esta transformación COEDUCA?
Yo los animaría a visitar los centros que han empezado el camino hacia la igualdad, especialmente los que han participado en el programa COEDUCACENTRES porque es la mejor forma de contagiarse de la ilusión necesaria y que visiten nuestra web para más información. https://portal.edu.gva.es/coeduca/va/coeducacentres-23_25/
¡Muchas gracias por esta entrevista y la información proporcionada sobre coeducación!
