Aprender cuidando: los enormes beneficios de las granjas escuela para las personas con discapacidad

Las granjas escuela proporcionan apoyo terapéutico, social o educativo a personas pertenecientes a distintos colectivos vulnerables mediante un programa estructurado de actividades relacionadas con la agricultura y el cuidado de los animales. En estos espacios se estimula la salud mental y física de los usuarios brindándoles la oportunidad de realizar diversas tareas agrícolas. Andrew McCoshan fue a la granja escuela Nineveh Ridge, en Inglaterra, para conocerla más de cerca.
Es bien sabido que las granjas ofrecen las condiciones ideales para satisfacer las necesidades de aprendizaje y desarrollo de personas con diversos tipos de discapacidades, y a lo largo de los años en algunos países europeos se han creado redes de granjas escuela. Nineveh Ridge Care Farm es un ejemplo de ello.
Nineveh Ridge es una empresa social sin ánimo de lucro que atiende semanalmente a unas ochenta y cinco personas de edades comprendidas entre los ocho y los setenta y cinco años que presentan diversas discapacidades, como la demencia o el autismo de alto funcionamiento en jóvenes en la veintena. Según explica Pippa Bannister, que dirige la granja junto a su marido Mark, «trabajamos con todo tipo de personas vulnerables». Se ofrece una asistencia personalizada, y la mayoría de los usuarios pasan un día a la semana en la granja.
Durante su estancia, y en función de sus necesidades, los usuarios pueden aprender a realizar gran cantidad de actividades ligadas al cuidado de animales, la jardinería, la horticultura —disponen de un jardín adaptado para personas en silla de ruedas—, la artesanía o el trabajo de la madera. A través de estas actividades los usuarios desarrollan sus destrezas personales, sociales y emocionales y adquieren competencias prácticas, algunas de las cuales les permiten obtener una cualificación.
Todos los usuarios de Nineveh Ridge son habituales: «Existe un periodo de prueba, pero nadie se va», comentó Pippa. Los usuarios llegan a la granja por mediación de las redes de asistencia social del propio personal, ya que sus servicios son muy apreciados por muchos trabajadores sociales de la zona.
Después de pasar cierto tiempo con Pippa y Mark no resulta difícil comprender el motivo de su éxito.
Un entorno propicio para proporcionar cuidados
Atender a los animales o las plantas brinda a los usuarios la oportunidad de proporcionar cuidados. «Se trata de un estímulo muy potente para personas que han sido objeto de desatenciones», explicó Pippa.
Los usuarios aprenden a convertirse ellos mismos en cuidadores.
Los beneficios de cuidar a los animales
Cuando aprenden a cuidar de un animal, los usuarios aprenden a cuidar de sí mismos. Aprenden a satisfacer las necesidades básicas de los animales —alimento, agua, ejercicio, establos limpios y cariño— y descubren las suyas propias, y comienzan a sentirse merecedores de tales cuidados. Los animales ayudan a cultivar o moldear los aspectos positivos de las relaciones interpersonales y fomentan la interacción. Muchos de los usuarios tienen problemas de sociabilidad; algunos desconfían de las personas que acceden a su espacio personal, o son ellos los que invaden el de los demás. Al hablar sobre lo que les gusta y no les gusta a los distintos animales y establecer comparaciones, aprenden a interactuar de forma sana con los demás y a recuperar la confianza en las relaciones.
Un ambiente distinto, con apoyo individualizado
Esta granja escuela, situada en un entorno rural y con un elevado ratio personal/usuario (de uno a uno cuando es preciso), es un lugar muy distinto a la mayoría de los demás. No está institucionalizado. Se trata de un lugar espacioso en el que las jornadas están estructuradas y especialmente adaptadas a las necesidades de cada uno de los usuarios. Pippa describió el caso de un joven con autismo que había sido expulsado de un centro de educación especial por mal comportamiento pero que a ellos no les daba ningún tipo de problemas: «Disponemos de espacio suficiente para sacarlo fuera a desahogarse».
Reconocer los avances
La granja expide certificados de aprovechamiento y títulos en cuidado de animales y horticultura. Pippa, maestra de profesión, es también la examinadora interna. Para obtener los títulos no se requiere un trabajo por escrito; las evaluaciones se basan en vídeos, fotografías, imágenes de actividades, etc.
Entusiasmo y dedicación
Evidentemente, sin estos ingredientes no sería una granja escuela. En palabras de Pippa: «Damos a nuestros usuarios lo que necesitan… nuestro personal vive su trabajo con entusiasmo». Este compromiso va más allá de abordar las necesidades inmediatas de los usuarios; en ocasiones se llega a asesorar a las familias a domicilio, aunque este servicio no esté cubierto por los honorarios que reciben por cada usuario.
A pesar de su excepcional labor, no corren buenos tiempos para granjas como Nineveh Ridge en Reino Unido. Los recortes presupuestarios han dado lugar al cierre de estructuras de apoyo regional y otros servicios sociales de los que dependían sus usuarios. Por consiguiente, Nineveh Ridge es en muchos casos un rayo de esperanza en un futuro más halagüeño para sus usuarios. Pippa, Mark y su entregado equipo no cejan en su empeño: acaban de inaugurar un nuevo taller de artesanía de madera con el objetivo a largo plazo de vender los productos de madera reciclada para cubrir los costes de asistencia de los usuarios.
Andrew McCoshan trabaja en el sector de la educación y la formación desde hace más de veinticinco años. Desde hace más de diez años se especializa en estudios de desarrollo de políticas y evaluaciones para la UE. Andrew es actualmente consultor independiente, investigador jefe asociado del Centro de Desventajas Educativas de la Universidad de la Ciudad de Dublín de Irlanda y experto del ECVET para el Reino Unido.
Comentario
My opinion
It has been shown that contact with animals and nature is highly beneficial for children with special educational needs or disabilities. Nineveh Care Farm is a good place where anyone, regardless of their physical or psychological needs, can enjoy the activities and facilities. For several years now, my university has offered students with special needs the possibility of taking day trips to a school farm. An unforgettable experience that they enjoy a lot. I want to add another benefit apart from what was previously mentioned in the article. Animal interactions are beneficial for children with mobility issues, hearing or cognitive disabilities. Help improve integration and overcome its limitations. They also favour their socialization and the development of empathy. It is a shame that budget cuts have resulted in the closure of regional support structures and other social services on which their users depended.
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asjakohane teema
Väga tänuväärne töö, suurepärane kontseptsioon ning hea ülevaate-artikkel.
Meil on Eestis palju tühja maad, ääremaad, talukohti. Samas on abivajajate hulk suur. Nagu näha OSKA anaüüsist, on lasteaiaõpetajaid tööpõllul üle jäämas. Hetkel näib puudu olevat vaid ettevõtlikuse komponent.
Võib-olla keegi ikkagi võtab ette?!
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Köszönöm ezt a remek
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Wielofunkcyjność to istota…
Wielofunkcyjność to istota rolnictwa społecznego. Jego odbiorcami mogą być dzieci i młodzież o specjalnych potrzebach edukacyjnych. Mogą one też obejmować usługi opiekuńcze dla osób starszych, chorych i samotnych. Najważniejsze, aby wykorzystywały swój potencjał i prowadziły działania o charakterze terapeutycznym, integracyjnym i opiekuńczym.