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RECURSO

La clase invertida o flipped classroom en la Educación Permanente

En Educación Permanente, el punto de partida lo debemos de establecer en el alumnado. Partimos de la base de que existe una gran diversidad de perfiles y de situaciones entre los alumnos y alumnas que frecuentan este sistema educativo. Un sistema que, a pesar de tender a homogeneizarlos, logra mejorar, en muchos casos, complejas situaciones laborales y personales. La Educación Permanente es esa gran desconocida que es capaz de ofrecer una segunda oportunidad y, en este contexto, los Centros Provinciales de Educación Permanente (IPEP) no pueden ser considerados institutos al uso. En este ámbito es fundamental comprender las particularidades de los discentes y explotar de una forma consciente los valores sociales y humanos que han de caracterizar a una sociedad democrática. Es en este contexto, donde el método de clase invertida, o flipped classroom, encaja muy bien, por varias de las siguientes razones:

  • Las características del alumnado: son adultos, con una vida de la que ocuparse, además a menudo tienen poco hábito de estudio. Trabajar con otras metodologías les motiva a la vez que les permite organizarse ellos mismos los tiempos.
  • La adaptación del método expositivo (el profesor no renuncia a ser quien transmite la asignatura, se convierte, eso sí, en un guía).
  • La búsqueda de un aprendizaje significativo.
  • El desgaste del docente (esta metodología permite “reservar fuerzas” y permite centrar los esfuerzos en otra actividad que no es la explicación).
  • La mejora de las competencias digitales.

Pero, ¿en qué consiste la clase invertida?

Esta metodología cambia totalmente los tiempos frente a la metodología clásica; es más activa y se adapta a las necesidades de los alumnos. Grabamos vídeos personalizados con el contenido que queremos enseñar (vídeos cortos que organicen los saberes básicos) y los subimos a la plataforma. El alumnado lo ve en casa cuando mejor estime y el tiempo en clase se reserva para la resolución de dudas y actividades.

¿Cómo funciona?

Con un trabajo en equipo supervisado. Recordemos que la base del aprendizaje siempre comienza por memorizar y comprender, son dos principios a los que no se puede renunciar dado que se asientan como pilares de cualquier tipo de procedimiento de aprendizaje. En el caso de esta metodología, ambos principios se han de adquirir de forma autónoma, partiendo de la necesaria selección del contenido por parte del docente. Evidentemente, al desplazar este procedimiento al hogar, centramos nuestros esfuerzos en aplicar, analizar, evaluar y crear. Es decir, abordamos, de una forma pormenorizada y activa, todos aquellos procesos que interfieren, de una u otra manera, en la consolidación del aprendizaje. Todo esto ha de permitirnos, además, llevar a cabo una modificación de la estructura espacial del aula. Pensemos que si cambiamos los procedimientos que llevamos a cabo en la clase, también ha de cambiar su disposición, en un intento de facilitar y mejorar las actividades que en ella se han de realizar. Ya no nos situamos al frente trasmitiendo contenidos a individuos pasivos, ahora interactuamos, el alumnado ya sabe de qué estamos hablando, ya conoce el tema. Los roles que asumimos distan de la realidad clásica y, por lo tanto, cambian o evolucionan en el conjunto de los actores implicados. 

En este sentido, el docente ha de fomentar su carácter accesible y proactivo, generando un ambiente que sea capaz de favorecer la motivación, el estudio y el aprendizaje. Para esto, puede apostar por una metodología clásica, que fomente el análisis y conocimiento de textos o fuentes; o activa, apoyándose en el aprendizaje por descubrimiento y en el trabajo de contenidos en formato digital y analógico. Las posibilidades en este sentido son infinitas y han de adaptarse siempre a las características de un alumnado, que también ha de mudar en su forma de comportarse en el aula. Y lo hará, adoptando un rol activo, comunicativo y participativo. Pero, sobre todo, siendo capaz de demostrar un correcto desarrollo de una, cada vez más necesaria, capacidad asertiva, que le permita aportar críticas y razonamientos constructivos. Al fin y al cabo, lo que necesitamos para el correcto desarrollo de esta sociedad, son conciudadanos libres y críticos.

Para ello, las tareas de clase son también adaptadas y adaptables, tratando de consolidar lo aprendido con el apoyo de un docente que individualiza su atención y articula explicaciones en función de la necesidad.

El tiempo en clase siempre se organizará partiendo de una serie de variables como las especificidades del alumnado, la naturaleza de la materia o la exigencia de los contenidos. En función de las necesidades podemos apostar por una metodología clásica o activa, partiendo de la introducción paulatina de la enseñanza por proyectos (ABP) o introduciendo en una doctrina de corte clásico elementos del aprendizaje activo o por descubrimiento. La principal característica de la clase invertida es su versatilidad y capacidad de adaptación. Permitiendo una interesante simbiosis metodológica.

Una de las formas más objetivas de analizar los resultados de cualquier procedimiento académico es iniciar un proceso de observación de debilidades y fortalezas, conocido como análisis DAFO.

  • Fortalezas: mejora el trabajo colaborativo y el desarrollo de la expresión lingüística, fomenta la autonomía, procura un aprendizaje significativo y mejora y promueve la nivelación digital; además, el alumno tiene una accesibilidad permanente al contenido y este método da realmente una atención personalizada al alumno.
  • Debilidades: para el profesor requiere un tiempo extra para elaborar los videos que va a subir a la plataforma y, a principio de curso, se debe prever una unidad didáctica sobre lo que es una clase invertida para que los alumnos aprendan cómo se va a trabajar.

En definitiva, todas las metodologías ofrecen aspectos negativos y positivos. Pero, sin duda, consideramos que los beneficios que ofrece la metodología invertida pueden ayudarnos con la realidad que vivimos habitualmente en los centros de adultos.

Resource Details
Autor del recurso
Gerardo López Vázquez
Tipo de recurso
Estudio de caso
País
España
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