La Comisión Europea ha publicado hoy el Informe sobre el estado de la Década Digital de 2025, que evalúa los progresos de los Estados miembros hacia los objetivos digitales establecidos para el año 2030. Pese a ciertos avances, el informe alerta de que la transformación digital europea necesita un nuevo impulso.

Entre los principales retos identificados destacan:

• Retraso en las infraestructuras clave, como el despliegue de redes de fibra y 5G autónomo.

• Lenta adopción tecnológica en las empresas, especialmente en inteligencia artificial, computación en la nube y macrodatos.

• Déficit en capacidades digitales de la ciudadanía, con solo el 55,6% de europeos con competencias digitales básicas.

• Falta de especialistas TIC, especialmente en áreas estratégicas como ciberseguridad e IA, y una persistente brecha de género en estos campos.

En cuanto a la digitalización de los servicios públicos, aunque se han registrado avances, parte de la infraestructura digital gubernamental sigue dependiendo de proveedores fuera de la UE, lo que limita la soberanía tecnológica europea.

El informe también pone de relieve factores estructurales que lastran el progreso, como la fragmentación del mercado digital, regulaciones complejas y barreras de acceso al capital riesgo, especialmente para empresas tecnológicas emergentes.

La Comisión insta a los Estados miembros a revisar sus estrategias, intensificar la inversión —tanto pública como privada—, y fortalecer la cooperación para afrontar estos desafíos. El informe anticipa que en 2026 se revisarán los objetivos del Programa Estratégico de la Década Digital para adaptarlos a la evolución tecnológica y geopolítica.

La mejora de las competencias digitales de la ciudadanía debe comenzar desde las primeras etapas del sistema educativo y continuar a lo largo de la vida. Fortalecer la formación en habilidades tecnológicas en la escuela, la universidad y la educación de adultos es clave para garantizar una sociedad más preparada, inclusiva y resiliente ante los desafíos del siglo XXI. Asimismo, la escasez de profesionales especializados en TIC, IA o ciberseguridad evidencia la necesidad urgente de adaptar la oferta educativa a las demandas del mercado laboral digital europeo.

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