ChatGPT, educación e implicación cognitiva: el debate que pone el foco en los docentes


Un reciente estudio del MIT ha vuelto a abrir el debate sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) en la educación. Según los investigadores, el uso prolongado de herramientas como ChatGPT puede reducir el compromiso cognitivo de los estudiantes y generar lo que denominan “deuda cognitiva”. La investigación se basa en una muestra reducida de 54 adultos, distribuidos en tres grupos, que escribieron ensayos con ayuda de IA, usando solo buscadores o únicamente su capacidad individual. Los resultados apuntan a una menor implicación por parte del grupo que utilizó IA.
Sin embargo, tal y como han señalado expertos como la investigadora española en tecnología educativa María del Mar Sánchez, el estudio debe leerse con cautela. En una serie de publicaciones en la red X, Sánchez subraya que "el problema no es la IA en sí, sino que seguimos pidiendo a los estudiantes las mismas tareas de hace cinco años”. A su juicio, el paralelismo con la llegada de las calculadoras en los años 70 es evidente: “entonces se subió el nivel de exigencia. Ahora seguimos pidiendo ensayos básicos teniendo una IA en la mano.”
Sánchez insiste en que es responsabilidad de los docentes y del diseño curricular aprovechar el potencial de la IA: desde fomentar la alfabetización digital y el uso crítico de estas herramientas hasta replantear las tareas para que impliquen mayor profundidad pedagógica. “No se trata de prohibir o temer la IA, sino de enseñar a usarla para aprender mejor. Si la educación no cambia, los estudiantes solo aprenderán a pulsar botones.”
La clave, coinciden expertos y autores del artículo original, no está en renunciar a la IA, sino en transformar la enseñanza: diseñar nuevas tareas, cambiar las metodologías y hacer que el uso de estas tecnologías sea un medio para llegar más lejos en los procesos de aprendizaje.