Mira a esa chica

Cristina Araújo Gamir, licenciada en Filología Inglesa por la Universidad Complutense de Madrid y escritora desde siempre, publica con Tusquets Mira a esa chica, una novela que ha recibido el premio de la crítica y del público por razones obviamente literarias, pero creo que también sociales, dada la temática en torno a la cual gira la historia de Miri, su protagonista. Efectivamente, Miriam, tal y como se revela en las primeras página de la novela, sufre una violación que se inspira en el caso de La Manada, que lamentablemente se produjo en España durante las Fiestas de San Fermín en julio de 2016.
A pesar de la crudeza de los hechos que se relatan, la autora no cae en el morbo y, utilizando recursos -aparentemente sencillos y sin duda accesibles para todo tipo de lectores- como el uso de la primera persona, un vocabulario y unas expresiones muy propias de la adolescencia actual o la omnipresencia del móvil y de las redes sociales entre los jóvenes, nos empuja a identificarnos con los personajes que construyen la crónica de unos hechos que nos atrapan y nos empujan a seguir leyendo a pesar de la rabia, la indignación o la tristeza que puedan causarnos.
De este modo, la novela se vuelve adictiva, nos engancha, nos atrapa. Pero lo hace, por un lado, desde el cuestionamiento de los valores, las creencias, los prejuicios y roles de género con los cuales muchas personas hemos crecido y nos hemos socializado; y, por otro lado, desde el planteamiento de dilemas morales que nos sitúan ante personajes poliédricos y retratados con todo el abanico de posibilidades morales y éticas que puedan ir desde el blanco hasta el negro, desde la inocencia, la inseguridad, el amor, la amistad o el sentimiento de pertenencia, hasta la conciencia, la premeditación, la desconfianza, la burla o el rechazo.
Hay mucho más que decir en relación a esta chica a la que todas y todos deberíamos mirar con la atención requerida y por ello os animo a leer este libro, a revisar sus críticas y algunas entrevistas a su autora accesibles a través de internet. Además, recomiendo encarecidamente que esta novela se utilice como recurso didáctico en el Ciclo Superior de Promoción de la Igualdad de Género, dentro del cual puede dar lugar no solo al debate y a la profundización en el principio democrático de igualdad, sino que también va a permitir la revisión de conceptos básicos, la introspección y el cuestionamiento de los valores con los cuales nos hemos socializado y que perpetuamos a diario mediante comentarios, gestos, valoraciones, actos y omisiones.
¡A por ella!