Los estándares de competencia en la nueva Ley de FP
Con la nueva Ley Orgánica que regulará la futura FP en nuestro país, y el Plan de Modernización de la Formación Profesional que ya se está desarrollando, el Ministerio de Educación y Formación Profesional quiere convertir estas enseñanzas en un itinerario interesante y valioso para trabajadores y trabajadoras, que permita también la actualización continua de sus competencias profesionales.
Esta transformación, en palabras del Ministerio "pretende situar a España entre los más avanzados del entorno europeo en lo que a Formación Profesional se refiere e incluso hacer del país un referente, (...) dar respuesta a una serie de problemas estructurales que existen en nuestro país".
La norma introduce diversidad de novedades en muchos aspectos, y se encuentra ahora mismo en tramitación para su entrada en vigor, habiendo sido aprobada por el Congreso el pasado mes de diciembre de 2021. En dicha Ley se prevé, como una de las novedades, un nuevo sistema que une los ámbitos educativo y laboral, para una mayor flexibilización e integración del reconocimiento de las competencias. A partir de la entrada en vigor de esta norma, toda la Formación Profesional se integra en un sistema único organizado por grados y dirigido a estudiantes y trabajadores, tanto ocupados como desempleados, para que puedan programar itinerarios formativos en función de sus expectativas y necesidades. Se termina así con ese doble modelo de formación profesional educativa y formación profesional para el empleo creándose un sistema único mucho más accesible.
El nuevo sistema integrado de estándares de competencia cuenta con cinco niveles o grados:
- Grado A: Consiste en la acreditación parcial de la competencia. En este grado, la persona consigue acreditar un resultado de aprendizaje incluido en una oferta superior. Se trata de un reconocimiento parcial, que sirve para introducir a la persona en el sistema educativo, viendo acreditada su formación o experiencia previas ajenas al sistema educativo.
- Grado B: En este nivel, la persona ve acreditada su experiencia o formación previa de manera más completa, mediante un certificado de competencia. Dicho certificado reconoce un módulo profesional que forma parte de una oferta superior.
- Grado C: Las personas que se encuentran en este grado ven reconocida su experiencia o formacion previa de manera absoluta, recibiendo por ello un Certificado Profesional, que puede ser de Nivel 1, 2 o 3, dependiendo de su complejidad.
- Grado D: En él se recogen los estudios formales de FP, los Ciclos Formativos de Formación Profesional, que pueden ser de Grado Básico, de Grado Medio o de Grado Superior.
- Grado E: Para finalizar el itinerario formativo nos encontramos con los Cursos de Especialización, estudios formales que se cursan con posterioridad a haber finalizado un ciclo formativo de Grado Medio de FP o uno de Grado Superior, respectivamente.
Estos cinco niveles, que interseccionan tanto el ámbito educativo como el laboral, articularán a partir de ahora los itinerarios formativos de cualquier persona, se encuentre en la situación que se encuentre, tanto un joven que finaliza la educación obligatoria como una persona adulta con una trayectoria profesional determinada que necesita reorientar su carrera o simplemente ver reconocida su experiencia. La dificultad principal va a consistir en engrasar la maquinaria de las administraciones educativa y laboral para que los mecanismos de coordinación entre ellas funcionen a la perfección. Ya se están dando pasos en esa dirección y en breve se verán los resultados de dicho esfuerzo, en beneficio de todas las personas que necesiten ver reconocido formalmente su bagaje profesional.