El cine como herramienta educativa: Semana del Cine de Melilla



La 17ª Semana del Cine de Melilla, que se celebra del 5 al 11 de mayo de 2025, es un evento que no solo celebra el arte cinematográfico, sino que también ofrece una valiosa oportunidad para reflexionar sobre los beneficios del cine en la educación de personas adultas. Este año, las actividades y películas seleccionadas permiten integrar el aprendizaje competencial, la reflexión sobre temas sociales y la enseñanza de valores fundamentales como la empatía, la justicia, la resiliencia y la solidaridad. El catálogo de las películas puede consultarse en la página de la ciudad: https://www.melilla.es/melillaportal/RecursosWeb/DOCUMENTOS/1/0_33682_1.pdf
En el contexto de la educación para adultos, el cine se presenta como una herramienta poderosa para el desarrollo de habilidades críticas, emocionales y sociales, aspectos clave en el aprendizaje a lo largo de la vida. Además, al ser un medio accesible y atractivo, el cine favorece la participación activa de los adultos en actividades formativas, estimulando su interés por aprender de manera continua y efectiva.
La idea de esta entrada de blog es ofrecer unas líneas de actuación que permitan integrar las películas que conforman la 17 Semana de Cine de Melilla en una oportunidad de aprendizaje a lo largo de la vida. De hecho, consideramos que es fundamental integrar al alumnado adulto en la vida cultural de la ciudad, con actividades vinculadas al cine, la música, el teatro o el arte.
¿Nos acompañas en nuestra 17 Semana del Cine en Melilla y sus posibilidades de aprendizaje a lo largo de la vida?
1. Un aprendizaje competencial
Las películas proyectadas durante la Semana del Cine ofrecen una excelente oportunidad para trabajar diversas competencias. Por ejemplo, "Vivir el momento" y "La furia", tratan sobre la superación personal y el enfrentamiento de situaciones adversas, temas que pueden estimular la reflexión en los estudiantes sobre cómo enfrentan sus propios desafíos. A través de estos relatos, los adultos pueden identificar situaciones y estrategias que pueden aplicar en sus vidas personales y profesionales.
El cine también se convierte en un vehículo para el desarrollo de la competencia comunicativa. Películas como "Sorda" y "La buena letra" presentan historias que exploran la diversidad de experiencias humanas, lo que permite reflexionar sobre la manera de comunicarnos, entender a los demás y adaptarse a diferentes contextos sociales. Los debates que pueden surgir tras las proyecciones enriquecen la capacidad crítica y argumentativa de los participantes, facilitando el aprendizaje de habilidades sociales y comunicativas.
En este sentido, también sería interesante promover la participación del alumnado de los distintos centros en las mesas redondas de la ciudad, ofreciendo un espacio real donde plantear cuestiones relacionadas con la industria cinematográfica y el cine, favoreciendo así la competencia en comunicación lingüística y las competencias sociales y cívicas.
2. La enseñanza de valores
El cine tiene un enorme potencial para transmitir valores fundamentales, algo crucial en la educación de personas adultas. A través de "Emilia Pérez", los espectadores adultos pueden explorar el concepto de libertad personal y cómo las decisiones individuales afectan la vida de los demás, mientras que "Aún estoy aquí" permite examinar los desafíos de vivir en tiempos de opresión y lucha por la justicia social. Estos temas invitan a la reflexión sobre la importancia de la solidaridad, la empatía y la tolerancia.
En un formato más accesible, las películas de la Semana del Cine como "Los aitas" y "María Callas" ofrecen enfoques sobre la importancia de la familia, el sacrificio y el amor. A través de estas historias, los adultos no solo aprenden sobre aspectos emocionales y sociales, sino también sobre cómo las decisiones en la vida familiar impactan tanto en el bienestar personal como en el colectivo.
3. Inclusión y empoderamiento
Uno de los aspectos más valiosos del cine en la educación de adultos es su capacidad para incluir y empoderar a aquellos que históricamente han sido marginados o subrepresentados. Películas como "Lee Miller" o "The Brutalist" permiten explorar figuras históricas y luchadoras que han marcado un antes y un después, motivando a los adultos a cuestionar su propio rol en la sociedad y a asumir una posición activa frente a las injusticias.
El cine, por su naturaleza visual y narrativa, también favorece la inclusión de personas que tal vez no han tenido acceso a la educación formal, pero que pueden encontrar en las historias del séptimo arte una manera accesible y efectiva de aprender. Las proyecciones y las actividades paralelas de la 17ª Semana del Cine sirven para abrir debates y promover una reflexión colectiva sobre temas contemporáneos y universales.
En conclusión, a través de la 17ª Semana del Cine de Melilla, se demuestra cómo el cine puede ser mucho más que una forma de entretenimiento. Es una herramienta educativa que fomenta el aprendizaje competencial, estimula la reflexión sobre los valores humanos y promueve la inclusión social. Además, es una forma de vincular la vida cultural de la ciudad con el aprendizaje a lo largo de la vida. En Melilla, este tipo de iniciativas no solo enriquece a los adultos a nivel personal, sino que también contribuye a la construcción de una comunidad más cohesionada y comprometida con la educación continua.
¿Qué otras formas se os ocurren de integrar la vida cultural de las ciudades en los centros educativos?