Más conectados, menos informados
En estos tiempos de confinamiento forzado, en los que muchos de nuestros alumnos dedican más horas que nunca a la pantalla del móvil y los auriculares, cabe pensar que se hallan inmersos en un entorno digitalmente enriquecido, con más estímulos que en el aula de informática del centro. pero no es así.

Los algoritmos automatizados de búsqueda de Google. Bing, o cualquier otro entorno de consulta, crean un filtro burbuja cuando intentan personalizar los resultados a partir de las búsquedas anteriores de cada usuario, de sus intereses y sus datos almacenados en el navegador. Cuando un alumno accede a las redes sociales, los tweets que recibe o los seguidores de LinkedIn que se le ofrecen son fruto de su propia gestión de la información, sus preferencias y sus exploraciones. Los usuarios se hallan inmersos en una burbuja sesgada de información, cada vez más reducida e influenciada por sus propios actos: los vídeos, las imágenes, los "likes", los "RT" o los vínculos que visita un alumno definen en buena parte la oferta visual, musical, o comercial que recibirá en un futuro, o la selección de archivos que se le presentarán ante una búsqueda determinada. Berners-Lee llama a este efecto "silo de contenido cerrado". (1)

Esta "burbuja informativa" sólo se puede romper de forma consciente.  Hemos de aprender a comprobar las fuentes, contrastar los mensajes y reflexionar sobre las intenciones y finalidades de quienes difunden información.

La escuela puede ayudar a revertir la situación de aislamiento informativo y romper la burbuja con la alerta del profesor, que acompañará actividades en grupo, animará los debates conjuntos y establecerá ocasiones para contrastar y comprobar la información: 

a) Comenta con los alumnos las ventajas de diversificar y enriquecer las fuentes de información y los canales de comunicación.

b) Anímalos a compartir e intercambiar informaciones, vídeos y canciones con otros compañeros, especialmente con los que no acostumbran a estar en su círculo cercano.

c) Pídeles que comparen listas de canciones y bandas sonoras que les hayan gustado.

d) Ayúdalos a descubrir músicas que nunca se habrían interesado en buscar, y pídeles que busquen una imagen para expresar lo que han imaginado, pensado o sentido mientras la escuchaban.

e) Anímalos a recopilar las imágenes sugeridas, y comentadlas en grupo. Intentad imaginar qué representan y por qué se han escogido. en distintos contextos.

La burbuja informativa puede llegar a crear realidades alternativas, parciales y muy excluyentes, que dificultan el trabajo en grupo y la convivencia en la diferencia. En esta época de pandemia, más que nunca, conviene reflexionar sobre la información que nos llega, la burbuja informativa, y el uso que se le da.
NOTA:
(1) Bosker, Bianca (22 de noviembre de 2010). «Tim Berners-Lee: Facebook Threatens Web, Beware» (en inglés). The Guardian.