La evaluación constituye sin duda un elemento esencial de los procesos formativos, quizás hasta configurar los mismos mucho más allá de lo que en buena lid le correspondiera.

Ahora bien, en esta realidad inevitable, el análisis científico de los procesos de evaluación y de las herramientas que se emplean en los mismos, nos ayuda a situarnos en posiciones clarificadoras del hecho evaluador:

“Las principales características de un instrumento de evaluación objetiva son la validez y la fiabilidad. La primera es la capacidad del instrumento (test, prueba o rúbrica de evaluación) de medir aquello para lo que ha sido diseñado (competencia matemática, expresión escrita, rasgos de personalidad, etcétera). La fiabilidad, por su parte, es la capacidad de la herramienta de realizar medidas estables, precisas y consistentes cuando el proceso de medición se repite ya sea con otros sujetos o en otros momentos temporales” se nos dice en este informe citando a (Elosúa, 2003; Muñiz, 1997, 2000, 2018)

Este trabajo, “Rúbricas: el reto de evaluar una producción abierta” de Marcos Álvarez Díaz, Consejería de Educación del Principado de Asturias y Rubén Fernández Alonso, Universidad de Oviedo. nos proporciona elementos fundamentales, en nuestro trabajo de elaboración de herramientas evaluadoras, a la hora de configurar nuestra estrategia evaluadora.

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