En noviembre de 2023 la Dirección General de Educación, Juventud, Deporte y Cultura de Comisión Europea ha publicado el último Informe Comparativo del Monitor de la Educación y la Formación en la UE, así como el Informe referido a España. 

En el Informe Comparativo del Monitor de la Educación y la Formación 2023 se vuelve a recoger que el aprendizaje basado en el trabajo es prácticamente universal en España y que, por término medio en la UE, dos tercios del aprendizaje en el trabajo en la FP es pagado y dura unos 7 meses aproximadamente.

El informe destaca la importancia de las transiciones ecológica y digital, ya que muchos de los nuevos empleos y actividades emergentes tienen necesidad de estas capacidades técnicas. Por ese motivo, los programas de FP necesitarán realizar cambios en el currículo, las competencias de los profesores y formadores o la adaptación de centros y métodos de aprendizaje. En el estudio se ha constatado que la transición digital está más extendida que la ecológica.

Tras el periodo vinculado a la pandemia, la tasa de empleo de los graduados recientemente en FP se acerca al objetivo del 82% para 2025. En España en este informe se recoge que el porcentaje es cercano al 70% en el año 2022. En cualquier caso, el porcentaje de mujeres graduadas que obtienen un empleo tiende a ser inferior al de hombres.

El papel de la mujer en la formación de adultos, sin embargo, es diferente, ya que el porcentaje de mujeres que participan en alguna actividad de formación es superior al de hombres, siendo mayor el nivel de participación en zonas urbanas, con un nivel académico mayor, o ciudadanos fuera de la fuerza de trabajo. 

Del informe se extrae que hace falta una mayor transparencia a la hora de compartir datos, ya que no está disponible en todos los países, y la necesidad en todos los países de la UE de llevar a cabo acciones dirigidas a la inclusión de ciudadanos marginalizados (sobre todo adultos de mayor edad, menor nivel de formación, de zonas rurales y de fuera del sistema).

El Informe del Monitor de la Educación y la Formación de 2023 en España contiene 6 secciones, cada una de ellas referida a un sector de la educación y formación. En el apartado de Formación Profesional y Educación de Adultos, el informe se centra en la franja de población con edades comprendidas entre los 25 y los 64 años.

La Sección 4 aborda la Formación Profesional. En ella se recoge cómo el mercado laboral español sigue mostrando ciertos desajustes de las capacidades y cómo en el año 2022, el 41,1% de la población tenía una cualificación de alto nivel mientras que el 35,8% tenía una cualificación de bajo nivel. Se ha observado un aumento cercano al 30% de la tasa de matriculación de los últimos cinco años, y casi todos los titulados recientes se beneficiaron de un aprendizaje basado en el trabajo durante su formación profesional, con un 98,4% en 2022, siendo este porcentaje uno de los más altos de la UE. No obstante, el informe apunta que el número de plazas de FP dual sigue siendo bajo todavía con respecto a la media europea.

Según el informe, España ha adoptado medidas muy significativas para desarrollar capacidades; el plan de modernización de la FP dedica más de la mitad de su presupuesto a la certificación de competencias con idea de impulsar la empleabilidad y proporcionar acceso a la formación complementaria a 3,3 millones de trabajadores. Las perspectivas apuntan a un aumento de las tasas de matriculación en los programas intermedios de FP, con la integración de los dos sistemas de FP anteriores, el sistema de formación para el empleo y el sistema de formación para la educación. El nuevo sistema puede aumentar el atractivo de la FP, además de introducir la FP dual en ciertos grados y fomentar la relación entre los centros de formación y el mercado laboral.

La Sección 6 hace referencia a la Educación de Adultos. El informe observa que la participación en la educación de adultos es relativamente alta (15,3%), pero significativamente menor entre las personas poco cualificadas (5,7%).

El Plan de Recuperación y Resiliencia y el FSE+ financian actividades de formación destinadas a reforzar las transiciones ecológica y digital y se espera que al menos el 60% de los adultos participen en actividades de formación cada año de aquí a 2030.

Las principales respuestas políticas se han centrado en programas de FP en centros escolares y el informe resalta cómo los vínculos entre las credenciales de FP y el marco de cualificaciones están más claros tras los recientes cambios. Además, se ha ampliado el alcance y duración del aprendizaje en el trabajo, y se aspira a mejorar el reconocimiento de los conocimientos y la experiencia laboral anteriores y las capacidades digitales.

El informe destaca los buenos resultados obtenidos por España en algunos ámbitos del cuadro de indicadores del Índice de Economía y Sociedad Digitales (DESI, en sus siglas en inglés), aunque reconoce que sigue habiendo retos en materia de capacidades digitales avanzadas. El rendimiento es relativamente bueno en materia de capacidades digitales básicas, con una proporción superior a la media en la UE, pero la cifra es inferior a la media de la UE para la proporción de especialistas en TIC, además de seguir siendo significativa la brecha de género.

Por último, el informe recoge cómo España está promoviendo el aprendizaje digital y las capacidades digitales a través de inversiones importantes en el marco del Plan de Recuperación y Resiliencia. Se mencionan, entre otras iniciativas, el plan de enseñanza digital “Educa en Digital”, dirigido a reforzar las capacidades digitales de los centros educativos y del profesorado, y conceder acceso al aprendizaje digital a los hogares vulnerables, así como también el Programa integrado de formación y empleo (PICE) que apuesta por empoderar a los jóvenes del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, centrándose en el desarrollo de las capacidades y competencias clave (alfabetización digital, espíritu empresarial, comunicación, trabajo en equipo y desarrollo personal).