María Ángeles Navarro lleva toda una vida dedicada a la orientación en el mundo de la educación. ¿Nos puedes contar cómo empezaste tu carrera profesional?

Empecé mi carrera profesional en el momento en el que elegí estudiar Psicología. Desde muy joven sabía que quería dedicarme a ella, tanto es así que en el curso 1971-72 inicié la universidad matriculada en Filosofía y Letras (era, en aquel tiempo, el acceso a Psicología) y justo al curso siguiente se creó la Facultad de Psicología en la Complutense de Madrid. No dudé en “perder” ese primer año y matricularme desde el inicio en lo que realmente amaba. Mi especialización era la clínica y desde los últimos cursos de la facultad y después de la licenciatura seguí formándome sistemáticamente (postgrado, prácticas clínicas en hospital, etc..).

Ejercí la psicología clínica privada durante diez años aproximadamente hasta que en los años 90 con la implantación de la LOGSE y la entrada en el Sistema Educativo de los especialistas en “Psicología-Pedagogía” me recomendó un amigo mío, profesor de Secundaria, que optase por las oposiciones al MECD.

Lo sentí como una oportunidad mejor para mi conciliación familiar y sobre todo como otra forma de seguir ayudando y promoviendo el bienestar emocional de la infancia y la adolescencia.

Después de cuatro cursos teniendo vacante como interina y experimentando el trabajo en diversos IES y Equipos de Orientación obtuve plaza en las oposiciones del año 98. Mi destino definitivo fue en el IES Santa Cruz de Castañeda en el que ejercí el puesto de orientadora durante tres cursos para después ejercer por diez cursos académicos la jefatura de estudios.

Continué mi recorrido profesional ocupando la jefatura de la Unidad Técnica de Orientación y Atención a la Diversidad de la Consejería de Educación de Cantabria, y cuatro años después, volviendo a ser orientadora en el IES Santa Clara de Santander.

Durante este trayecto nunca dejé de formarme, de estudiar, y de aprender y absorber la sabiduría de las diferentes personas que se cruzaron en mi camino.

Después de acumular tanta experiencia, ¿qué consideras ha sido lo más satisfactorio de tu vida laboral?

Sin duda el granito de arena dejado para la satisfacción y bienestar del alumnado, así como las relaciones humanas y vínculos formados con las personas que compartieron conmigo el espacio y el tiempo.

¿Y lo más difícil?

El formar parte de la Administración y sentir la impotencia de no poder resolver múltiples problemáticas.

¿Qué consideras has aportado como experta en orientación?

Mi propio ejemplo, la ilusión y el acompañamiento a todas las personas que requerían de mi escucha.

Según tu criterio, la clave de la educación está en….

Vocación, vocación y vocación…. unida a pasión por lo que se hace, perseverancia, saber mirar y escuchar al alumnado y predicar con el ejemplo. Es muy importante el continuo reciclaje, estudio, investigación y búsqueda de la mejora del ejercicio profesional. Lamentablemente ocurre que lo que debería ser un acicate por la tranquilidad de tener un trabajo estable (funcionariado) se convierte en lo contrario. Entonces es cuando se pierde el sentido y el fin de la educación…

Vocación, vocación y vocación…. unida a pasión por lo que se hace, perseverancia, saber mirar y escuchar al alumnado y predicar con el ejemplo. Es muy importante el continuo reciclaje, estudio, investigación y búsqueda de la mejora del ejercicio profesional. Lamentablemente ocurre que lo que debería ser un acicate por la tranquilidad de tener un trabajo estable (funcionariado) se convierte en lo contrario. Entonces es cuando se pierde el sentido y el fin de la educación…