No más “Lukas”




El poder de la música es incuestionable. Porque la música atrapa. La música engancha. Puede incluso llegar a excitar. Y a provocar. Pero además, por si todo ello no fuera suficiente, estimula varias áreas del cerebro, favorece la producción de óxido nítrico (sustancia vasodilatadora), libera serotonina (sustancia presente en el cerebro que actúa como neurotransmisor) y ayuda a reducir los niveles de cortisol (hormona responsable de controlar la ansiedad y el estrés). Sin olvidar que, también, favorece la memoria, ayuda a relajarnos, y a concentrarnos. Pero, sobre todo, es propicia para reflexionar. Y justo por esta última razón, precisamente (además de todas las anteriormente citadas), la traemos aquí a colación.
Y si todavía te preguntas… ¿por qué escuchar música?, te respondería con las palabras de Tim Murphey, un experto en la explotación didáctica de la música en el ámbito educativo. Porque “no hay sociedad sin su música”, como bien dice el autor.
Enmarcados en ese contexto, partimos con el firme propósito de poner en valor el uso de la música en el ámbito formal (además, obviamente, del informal y no-formal, en tiempos de ocio y tiempo libre). Porque en el ámbito estrictamente académico podemos, y debemos, usar (dados sus muchos beneficios) canciones que sirvan para enriquecer nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje, haciéndolo más significativo y motivador para el alumnado.
Por ello, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre, pensamos en el potencial del uso de la música para abordar la violencia de género. ¿El objetivo? Poner sobre la mesa y sensibilizar sobre esta lacra de la sociedad del siglo XXI.
Maltrato físico, psicológico, social, familiar,… Valga la música para abordar un tema que nos debe preocupar a toda la sociedad. Por ello, traemos una canción que nos sirve para denunciar la violencia hacia las mujeres.
Con el propósito de sensibilizar sobre el tema de la violencia de género (así como cualquier otro tipo de violencia en nuestro entorno), hemos llevado la música a las aulas a través de Luka, una de las canciones más emblemáticas de la cantante americana Suzanne Vega. Basada en un hecho real, cuenta una historia potente, dando voz a personajes de carne y hueso que no siempre tienen la oportunidad de darse a conocer.

Luka es todo un clásico. Es una de esas canciones que nos tocan la fibra sensible, si prestas especial atención a su letra; una canción con mucha fuerza. Y a pesar de sus años (1987), sigue estando igual de vigente. Y, sobre todo, aunque la cantante se inspirara en un caso de maltrato infantil, la canción es igualmente válida para reflexionar acerca de la Violencia de género. El debate acerca de su letra resulta altamente enriquecedor e interesante para todos, logrando así el objetivo propuesto, que no es otro que poner sobre la mesa y sensibilizar sobre un tema que nos preocupa a todos, como miembros de esta sociedad del siglo XXI.
Por todo ello, concluyo con el mismo deseo con el que empezaba titulando esta entrada:...
¡No más “Lukas”!
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*Actividad desarrollada con el alumnado de Educación Secundaria para Personas Adultas del CEPA "Edrissis" de Ceuta en el presente curso académico, 2024/25.