La situación actual de las competencias en Europa
El discurso europeo sobre las competencias ha estado fuertemente arraigado en las políticas de empleo. Y no puede ser de otra manera, considerando el ritmo al que evolucionan las necesidades del mercado, impulsando y absorbiendo el cambio a un ritmo vertiginoso. Sin embargo, considerar la educación, la formación y el aprendizaje permanente más allá del empleo aumentará la competitividad de los trabajadores más que las políticas específicas.
Agenda de las Capacidades
La necesidad de una “carta” unificada de competencias en Europa era tan intensa que dio vida, en 2016, a la primera Agenda Europea de Capacidades. Este innovador instrumento pretendía abordar la necesidad de aumentar la adecuación de los sistemas de educación y formación a las necesidades de nuestras sociedades. Está impregnado de un fuerte énfasis en la integración de refugiados y migrantes, el reconocimiento y la validación del aprendizaje no formal e informal como portador de habilidades blandas, la adquisición de habilidades para la vida y el apoyo a la educación y formación profesional (VET) de calidad. . ¿Su enfoque principal? La idea de que todas las personas podrían estar equipadas con las habilidades adecuadas para el trabajo correcto.
Aprovechando el éxito de esta iniciativa, la Comisión Europea impulsó una revisión de la Agenda Europea de Capacidades. Para 2020, la pandemia de COVID-19 golpeó a Europa y defendió un enfoque más holístico de la educación y la formación. Las transiciones digital y verde proporcionaron un terreno fértil para la revisión. La revisión se produjo como un esfuerzo conjunto de los mundos de la educación y el empleo, lo que demuestra los objetivos ambiciosos tanto para el sector de la educación como para el de la formación que deben alcanzarse para 2025. Integró la agenda de capacidades en el Espacio Europeo de Educación y la alineó con otras disposiciones políticas, como el primer principio del Pilar Europeo de Derechos Sociales sobre educación, formación y aprendizaje permanente. La primera Agenda de Capacidades se diseñó en gran medida para satisfacer las necesidades del mercado laboral: con la revisión, y otras medidas, también tendrá en cuenta las necesidades de los estudiantes.
El Pilar Europeo de Derechos Sociales
En 2017, el Pilar Europeo de Derechos Sociales estableció 20 principios y derechos clave esenciales para mercados laborales y sistemas de protección social justos y que funcionen bien. Espera, ¿por qué mencionamos un Pilar de Derechos Sociales en un artículo dedicado a las competencias? Porque por primera vez el Pilar Europeo de Derechos Sociales afirmaba que:
Todas las personas tienen derecho a una educación, una formación y un aprendizaje permanente de calidad e inclusivos a fin de mantener y adquirir competencias que les permitan participar plenamente en la sociedad y gestionar con éxito las transiciones en el mercado laboral.
La idea de un derecho al aprendizaje a lo largo de toda la vida fue un formidable paso adelante, que potencialmente podría allanar el camino para una verdadera revolución inclusiva en los sistemas de educación y formación. El Plan de Acción 2021 presenta tales ambiciones, especialmente cuando se trata de mejorar y volver a capacitar a la población adulta europea para las Transiciones Gemelas, con el objetivo de lograr un objetivo del 60% de adultos en educación o formación para 2030.
El Plan de Acción es un paso en la dirección correcta, pero se basa en una visión ambigua del aprendizaje permanente que no es (solo) el esfuerzo por mejorar las habilidades de uno, sino una visión más amplia y holística de la vida fuera del trabajo. ¿Cómo salir de esta zona de confort, te preguntarás? Por ejemplo, un primer paso para cambiar la perspectiva es valorar la riqueza y diversidad del panorama educativo y formativo europeo, sin limitarlo a las necesidades del mercado laboral.
Cuentas de Aprendizaje Individuales y Micro-Credenciales
Las últimas medidas políticas para abordar las competencias y la forma en que se adquieren y valoran son las Propuestas de la Comisión Europea para las Recomendaciones del Consejo sobre las Cuentas de Aprendizaje Individual y para el Enfoque Europeo sobre las Microcredenciales. Existe una clara ambición de fomentar el aprendizaje a lo largo de toda la vida a través de estas dos nuevas iniciativas, una que puede generar un acceso más amplio a las oportunidades de aprendizaje para todos. Las sinergias entre las dos propuestas son numerosas y prometedoras, sin embargo, estas dependerán de su implementación a nivel nacional e institucional. De hecho, las propuestas de la Comisión parecen exigir un cambio hacia un paradigma de aprendizaje a lo largo de toda la vida en el que apoyar el potencial del individuo sea el principio rector clave.
Educación y competencias para el trabajo
Existe una abrumadora cantidad de evidencia de que las disposiciones educativas, si se diseñan e implementan por el bien de la educación, tendrán un impacto más profundo y mayor en todos los sectores de la actividad humana que si se llevan a cabo teniendo en cuenta las necesidades contrapuestas. Esto quiere decir que las políticas educativas no deben buscar satisfacer las necesidades del mercado (laboral), sino mirar hacia adentro, a las necesidades de los alumnos. A su vez, este enfoque centrado en el alumno cumplirá con las expectativas y objetivos establecidos para el sector del empleo. Además, hay un impulso revolucionario que impregna las políticas educativas centradas en las personas: la idea de que la educación y la formación pueden contribuir al desarrollo de la sociedad a través de la realización de las potencialidades de las personas.
microbol
A mikrotanúsítványokkal kapcsolatban a felsőoktatásban már történt előrelépés, lásd pl. a Microbol projektet: https://microcredentials.eu/about-2/microbol/.
Jövőre pedig Barcelonában rendezik meg a mikrotanusítányok témájában az európai csúcstalálkozót.