Juventud, Voluntariado y Educación: Un futuro de éxito
La creciente preocupación por el medio ambiente, el cambio climático, la contaminación o el tratamiento de residuos repercute en todas las actividades diarias. Según el ‘Informe Juventud en España 2020’, elaborado por el INJUVE a jóvenes de entre 14 y 29 años, el 76% de los encuestados presenta mayor sensibilidad hacia políticas y actitudes medioambientalistas.
De hecho, un 47% considera que el cambio climático es el problema más importante de nuestro país, frente al 17% de interés que genera este tema entre los adultos mayores de 29 años. Entre la búsqueda de alternativas que permitan mejorar la situación actual, un 83% de los jóvenes apoyan las medidas de reciclaje y un 84% respaldan la prohibición de los envases de plástico en los supermercados.
Muchos expertos vislumbran ya a la juventud como un potente motor pro mediambiental y esto es algo a tener en cuenta y con influencia mundial.
La semana pasada, en mi Comunidad Autónoma, salió en prensa la siguiente iniciativa: "Un total de 50 jóvenes, de entre 15 y 24 años, procedentes de 11 comunidades autónomas realizan este verano tareas de acondicionamiento del espacio natural dentro de los Campos de voluntariado Medioambiental impulsados por el Instituto Navarro de la Juventud y cofinanciados con el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente."
Algunos expertos ya destacan la importancia de introducir la educación ambiental en los colegios y acompañarla de una transformación digital para colaborar en la reducción del impacto en el medio ambiente.
Mediante iniciativas medioambientales innovadoras que involucren a los alumnos desde una edad temprana y el uso adecuado de la tecnología, las escuelas pueden crear una cultura ambiental responsable duradera poniendo en práctica acciones a pequeña escala. Y es que el cambio ambiental empieza en la Educación.