Europa nos ofrece una gran oportunidad de mejora de la competencia digital del profesorado español

La conferencia sectorial de educación, donde el Ministerio de Educación y las diferentes consejerías de las Comunidades Autónomas acuerdan sus líneas de actuación esenciales que despúes cada Administración Educativa desarrollará en sus respectivas comunidades, ha aprobado un Marco Común de Referencia para evaluar la competencia digital de su profesorado en los centros públicos y concertados, para desarrollar posteriormente planes de mejora de dicha competencia digital, imprescindible para que los docentes actuales y futuros puedan desarrollar su labor docente de de una manera más efectiva y de más calidad gracias a todas las herramientas digitales de las que disponemos en la actualidad.
El objetivo es evaluar en los tres próximos años al menos a medio millón de docentes, (80% aproximadamente) de enseñanzas no universitarias. Y es ahora, cuando las comunidades autónomas deberán de regular ese proceso de acreditación basándose en 6 niveles, al igual que el Marco Común de Referencia para las Lenguas: A1, A2, B1, B2, C1 y C2.
La necesidad de formación y acreditación es evidente para una mayor calidad de nuestra labor docente pero también es un aliciente, dada la oportunidad ofrecida por la Unión Europea con los fondos del plan de Recuperación y Resiliencia, MRR, que consciente de su importancia subvencionará ese proceso de mejora de la digitalización del profesorado europeo con 284,7 millones de euros. Eso sí, para tener acceso a esos fondos, habrá que justicar esa formación y acreditación de ese 80 % del profesorado.
Para la acreditación de los niveles A, las administraciónes podrán organizar y/o reconocer cursos cuyos contenidos sean los requeridos por el Marco Común para alcanzar ese nivel, o también realizar pruebas de competencia. Para los niveles B, será necesario, además de acreditar esos contenidos recogidos en el Marco Común para dichos niveles, una evidencia de que se han llevado dichos conocimientos al aula. Para los Niveles C, ya más especializados, será necesaria una validación y observación de esa aplicación de los conocimientos en el aula por parte de algún especialista.
Esta tarea que tenemos por delante requiere voluntad por parte del profesorado y una concienciación de todo el profesorado de la necesidad de formarse para aumentar su competencia digital y así poder desarrollar así su labor docente de una manera más efectiva y adaptada a los nuevos tiempos, que tantos recursos digitales nos ofrece, ya que finalmente facilitará nuestro trabajo y contribuirá a una enseñanza de calidad, inclusiva y sostenible para nuestro alumnado. A modo de incentivo para que el docente continúe su formación para mejorar su competencia digital, esta acreditación podrá servir al profesorado, según regulen las diferentes Administraciones Educativas, como mérito en oposiciones, concursos de traslados, interinidades y quizá como complementos salariales.
Pero también requerirá responsabilidad por parte de las adminstraciones para gestionar y organizar este proceso de manera efectiva y motivadora para los docentes. La oportunidad es excepcional y única y no podemos permitirnos el lujo de dejarla pasar.