Alfabetización mediática y preparación de las elecciones europeas
Muy pocos necesitan recordar que 2024 es un año enorme en términos de elecciones, ya que la revista TIME estima que más votantes que nunca antes en la historia acudirán a las urnas en al menos 64 países, así como en la Unión Europea. Esta situación sin precedentes pone a prueba la esencia misma del proceso democrático, y muchos temen que los peligros de la desinformación tengan un impacto significativo en la forma en que se celebran las elecciones, afectando no sólo a los resultados, sino también a la forma en que la gente percibe la integridad del proceso electoral. Este temor ha llevado a pedir que las campañas guíen a los votantes potenciales en su camino a través de la verdadera avalancha de información sobre el proceso electoral, los que se presentan a las elecciones, sus campañas y los temas y puntos de vista sobre los que se promocionan. En el caso de las elecciones al Parlamento Europeo, el número de votantes que acudirán a las urnas por primera vez será aún mayor, dada la decisión de varios Estados miembros de la UE de rebajar la edad de voto en las elecciones al Parlamento Europeo a 16 o 17 años, lo que significa que el llamamiento a ayudar a los jóvenes a prepararse para las elecciones es aún más pertinente esta vez para el sector educativo.
Educación para la ciudadanía y alfabetización política
Aquí en Europa, vemos que se utilizan varios términos diferentes para referirse a las competencias que necesitan las personas cuando se trata de su participación activa en el proceso electoral. Para muchos, el término más utilizado es Educación para la Ciudadanía. Se han lanzado muchas iniciativas en este ámbito con recursos y actividades relacionadas. La AEEA ya ha reconocido la Educación para la Ciudadanía como un tema importante en su documento de referencia sobre el tema en 2019 en el que afirman que "la educación de adultos tiene un papel fundamental para la ciudadanía activa, a través del desarrollo de la educación para la ciudadanía, proporcionando espacio y oportunidades para crear un sentido de responsabilidad individual y común, fomentando el compromiso cívico, abordando la exclusión social y desarrollando el pensamiento crítico". Mientras que las agencias nacionales implicadas en la educación de adultos, como Aontas en Irlanda, promueven activamente iniciativas que apoyan la educación para la ciudadanía global.
Otro término utilizado a menudo es el de alfabetización política, que se centra más en la comprensión del funcionamiento del sistema político democrático y el papel de los ciudadanos en este proceso. ShoutOutUK es un buen ejemplo de una organización que trabaja específicamente en esta idea de alfabetización política con el trabajo que realizan a través de la educación para garantizar que los ciudadanos entienden cómo funciona su gobierno y por el que se da a los jóvenes la oportunidad de opinar sobre cómo se gestiona su país a través de su propia plataforma de voz de los jóvenes y diversos programas. En la misma línea, el proyecto EDUmake, apoyado por el Programa Europa Creativa de la Comisión Europea, publicó recientemente EDUbox Politics con el mismo objetivo de ayudar a los jóvenes a entender mejor el proceso democrático, con dos recursos relacionados EDUbox Ideology y EDUbox Persuasion.
El papel de la alfabetización mediática y sus retos
Dada la importancia de los medios de comunicación, tanto tradicionales como sociales, en todos los aspectos del proceso electoral democrático, no es de extrañar que haya habido muchos llamamientos para que los profesionales de la alfabetización mediática desempeñen un papel a la hora de ayudar a los ciudadanos a prepararse de forma más crítica para las elecciones. Al centrarse en ayudar a los ciudadanos a tener una visión más crítica de los mensajes de los medios de comunicación con los que son bombardeados a diario antes de las elecciones, está claro que las campañas eficaces de alfabetización mediática pueden desempeñar un papel en la compensación de parte de la información potencialmente perjudicial compartida por aquellos que se involucran en el proceso electoral tratando de persuadir a los votantes potenciales en una dirección u otra.
Pero son muchos los retos a los que se enfrenta cualquiera que pretenda llevar a cabo con éxito una campaña de alfabetización mediática de cualquier tipo en vísperas de elecciones.
Confianza: el contragolpe del pre-bunking
En primer lugar está la cuestión de la confianza. Para que una campaña de alfabetización mediática tenga éxito, debe evitar que sus destinatarios desconfíen de todos los medios de comunicación. Este es uno de los peligros asociados a menudo con la técnica comúnmente promovida del pre-bunking, utilizada como un medio para crear resistencia a la desinformación exponiendo a la gente por adelantado a las diferentes técnicas utilizadas por aquellos que desean engañar. De este modo, los destinatarios son conscientes de las estrategias que pueden utilizarse y, según los defensores de este enfoque, las personas están mejor preparadas para resistir a la desinformación. Sin embargo, varios profesionales sostienen que si el resultado final de una técnica de este tipo es disminuir la confianza de la gente en todo tipo de medios de comunicación, entonces las ventajas del pre-bunking pueden ser cuestionables.
El impacto de la alfabetización mediática: seamos realistas
Un segundo reto se refiere a la cuestión de la profundidad y el alcance de tales campañas de alfabetización mediática. La mayoría de los expertos en alfabetización mediática están de acuerdo en que la mejora de las habilidades críticas necesarias para llegar a ser verdaderamente alfabetizado en medios de comunicación es un proceso de aprendizaje permanente, que idealmente comienza tan pronto como un niño comienza a ser consciente de los medios de comunicación y continúa en todas las etapas de nuestras vidas de acuerdo con la evolución del panorama mediático. Esto significa que tenemos que ser realistas sobre el impacto de cualquier campaña de alfabetización mediática lanzada en el contexto de las elecciones y esforzarnos por situarla en el contexto de campañas de alfabetización mediática continuas y más profundas que se estén llevando a cabo, ya sea implicando a profesionales de la alfabetización mediática que ya estén comprometidos en este trabajo o vinculándose directamente a recursos, comunidades y servicios que estén bien establecidos con experiencia demostrada.
Encontrar el tono adecuado
En tercer lugar, hay que tener muy en cuenta el tono en el que se desarrollan las campañas. No sólo hay que evitar decir a la gente que está equivocada, sino también encontrar un estilo de comunicación, incluso con mensajes cortos y muy específicos, que evite ser paternalista.
Encontrar un equilibrio en el contenido
Otro reto es el contenido de las campañas. No corresponde a quienes promueven la alfabetización mediática en vísperas de cualquier tipo de elecciones, ni utilizar dichas campañas para animar a la gente a votar, ni promover los canales utilizados por los órganos del Estado en la promoción de las elecciones. Esto no sólo se debe a que la promoción del derecho al voto la llevan a cabo mejor quienes participan directamente en la gestión y celebración de elecciones democráticas, sino también a que los responsables de los canales de comunicación controlados por el Estado no siempre actúan con integridad o en interés de todos los ciudadanos en los mensajes e información que comparten. Además, las campañas de alfabetización mediática deben localizarse en la medida de lo posible, tanto en lo que se refiere al lenguaje utilizado como a las preocupaciones y normas del público al que van dirigidas.
Al día de las nuevas tendencias de la desinformación
Por último, los que lanzan campañas de alfabetización mediática en este momento tienen que lidiar con un panorama técnico en constante cambio que hace cada vez más difícil predecir los tipos de desinformación que surgirán en el período previo a las elecciones, lo que conlleva sus propios desafíos. El principal de ellos en este momento está relacionado con el uso de la IA y la creciente proliferación de Deepfakes, que hacen más difícil saber qué tipos de campañas de desinformación se nos avecinan en los próximos meses.
La campaña #BeElectionSmart
La comunidad EDMOeu de profesionales de la alfabetización mediática digital, ubicada en los 14 centros EDMO que cubren los 27 Estados miembros, ha decidido lanzar una campaña de 6 semanas en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo de junio. Los diseñadores de esta campaña llamada #BeElectionSmart son muy conscientes de los retos a los que se enfrentan y están trabajando duro para encontrar la manera más eficaz de llevar a cabo esta campaña. #BeElectionSmart está firmemente anclada en nuestra creencia de que los ciudadanos necesitan construir su propia competencia crítica cuando se trata de entender el efecto que los medios de comunicación están teniendo en sus creencias y acciones posteriores relacionadas con las elecciones.
Esta campaña estará vinculada a los recursos y herramientas puestos a disposición de la comunidad EDMO para contrastar noticias e información. Se informará semanalmente sobre las narrativas identificadas por el Grupo de Trabajo de EDMO sobre las Elecciones a la UE, garantizando que esté lo más actualizada posible y responda a las preocupaciones nacionales y regionales específicas de los grupos destinatarios. Será traducida, localizada y promovida por organizaciones de los 14 centros EDMO repartidos por todos los Estados miembros que ya trabajan en el ámbito de la alfabetización mediática proporcionando formación, recursos y herramientas para ayudar a los ciudadanos de todas las edades a desarrollar sus habilidades y competencias en materia de alfabetización mediática.
De este modo, el equipo de EDMOeu que promueve y apoya esta campaña espera que desempeñe un papel importante a la hora de ayudar a que las Elecciones Europeas de 2024 sirvan mejor a los objetivos democráticos de todos los ciudadanos de la UE.